EMBAJADAS
 
 
         En el entorno de la Plaza de los Fueros, se escenifica un tramo de la historia de la ciudad, las Embajadas Mora y Cristiana, la lucha por la ciudad, y el Lamento del Moro en un verso Inedito, terminando con las Capitulaciones ante el Rei En Jaime.
 
       Con la participación en directo en la banda Sonora de la Agrupación Musical de San José de Pignatelli.
 
       Cuadro Artístico:
 
Centinela Cristiano:
Embajador Cristiano I: Jaime Piera Sendra
Embajador Cristiano II: Roberto Forner Ayats
Embajador Moro: Jaime Molina Selva
Narración: Juan Ignacio De Llano Beneyto
Rey Zayyan:Rafael Mata Mompó.
Rei En Jaime: Enrique San Andrés Real
 
Director Artístico: Patxi Iglesias Rubio
Texto: Juan José Capel
Comparsas Participantes: Marvaharavesh; Calbusa, Mio Cid, Ho.mu.Fes.
 
 
 
 
Embajada Mora
 
 
1-      Se sienta la banda.
2-      Suben al escenario en oscuro 2 escuadras cristianas y el centinela.
3-      Comienza percusión en C/ Serranos.
4-      Entran en la plaza percusión y se unen a la banda.
5-      Toca la banda OBERTURA 3 MINUTOS. Luz escenario.
                                 (Pausa 10 segundos)
6-      Toca la banda marcha Mora.
7-     Entrada del boato Moro en la plaza desde la c/ Náquera. El último será el Embajador Moro, cuando este frente al centinela silencio.
 
8-      Centinela:
      ¿Quién de guerra toca sones contra estas murallas recias.
      Alzando moros pendones en al ciudad de Valencia?
 
9-      Emb. Moro:
      Ignorante centinela,
      No son heraldos de guerra anuncian.
      Al embajador del arráez de esta tierra.
      Di al wali que aparezca que Abderramán.
      Lo demanda para que escuches de su enviado.
      La razón de esta embajada.
 
10- La banda apunta con percusión, trompetas 10 segundos.
(El centinela desaparece y se asoma el embajador cristiano)
 
11- Em. Cristiano:
      ¿Quién.
     Irrumpe ante Valencia con aire avasallador demandando.
      La presencia de su fiel gobernador?
 
12 –Emb. Moro:
      ¿Fiel dices cristiano?
      No será ante nuestro emir olvidado.
      Lo firmado en el tratado de Todmir.
      ¿Y aún hablas de felicidad traicionada.
      Por esa vil alianza pactada por el Sinclaví.
      Espera.
      Que la compasión del emir Abderramán.
      Franquee las puertas de esta ciudad.
      No mancilles las puertas de esta ciudad.
      No mancilles más tu honor.
      No proclames la traición.
      Sólo recibirás el perdón si reconoces tu error MAS.
      Si en tu empeño persistes y no haces franca mi entrada.
      Has de saber.
      Que la muerte te espera como morada.
 
13 – Em. Cristiano:
      Empleas con lengua afilada insultos y desatinos.
      Pretendes manejar nuestros destinos.
      Hablas de honor fácilmente cuando te atiende.
      La fuerza de las armas de tu gente con que amenazas mis puertas.
      Hubiera querido verte esgrimir.
      Esa templanza eligiendo entre la muerte.
      O pactar otra alianza.
      Y Valencia.
      Amenazada por un antiguo tratado de ser.
      A fuego pasada por mantener lo firmado.
      En la vida hay situaciones que atenazan tu futuro.
      Y actúas sin dilaciones hasta perder el orgullo.
      Pero basta de sentimientos y dudas vanas.
      Ya pasó el momento hay que asumir lo que se hace.
      A lo hecho pecho musulmán los términos de este tratado.
      No depondrán mi ademán pues no me siento obligado.
 
14 – Emb. Moro:
      Basta.
      Silencio.
      Ya no puedo permitir lo que tus labios proclaman.
      Insultando a nuestro emir y a tus propios ascendientes.
      Con tu anuncio has humillado a Teodomiro el prudente.
      Que firmó ese buen tratado.
      Es nuestro mejor testigo que impide.
      Unir nuestras lanzas ante cualquier enemigo que rompiera esa alianza.
      Has mancillado con tu actitud e indolencia la paz.
      Que puso en tu mano aquel señor de Valencia.
      Paz que tu vana jactancia pecado de tu memoria.
      Reclama de tu ignorancia mantengas para la historia.
 
15 – Emb. Cristiano:
      Divagas moro divagas.
      Mi empeño mantendré y lo que digas o hagas no empañará nuestra fe.
      Tras estos muros cristianos una voluntad se auna.
      Muerte con Cristo en las manos rechazo la media luna.
      No nos queda otro argumento y aunque existe ese tratado.
      Ha llegado el momento de darlo por olvidado.
      Mucho debió de sufrir ante tal humillación.
      Aquél señor de Todmir obligado a rendición.
      Como dejar nuestros cultos nuestra fe y las creencias.
      Por intereses ocultos y banales conveniencias.
      Que alianza sin sentido entre cruz y media luna.
 
16 – Emb. Moro:
      Deja ya de imaginar y escucha.
 
 
 
17 – Toca la banda marcha Mora pianissimo. No parará la melodía hasta el final.
 
18 – Abdalazzi ibn Musa firmó un tratado.
      Que le daba al conde Todmir la primera autonomía.
      Por Ala y por Mahoma prometió no atacarlo ni tampoco.
      Quitarle su gobierno ni de sus huestes privarlo.
      Prometió a los suyos no matar.
      Ni apresar ni ofender el orgullo de sus hijos.
      Tampoco cerró sus templos ni de sus rezos privó.
      Siendo un verdadero ejemplo de tolerancia y respeto.
      Pero hay en todo contrato alguna compensación.
      No daría hospitalidad a enemigos del Islam.
      Tampoco podrían apresar a los que gozasen de su protección.
      En el orden material se establecieron.
      Los pagos con los que habían de tributar al gobierno los amos y los esclavos.
      Se darían cuatro medidas de mosto y vinagre.
      Dos de miel y aceite y la mitad de los esclavos.
      Ahora puedes ser sincero pues el tratado conoces.
      La paz puede ser posible respetando esta sentencia.
      Y no creo que sea preferible que arrasemos Valencia.
 
19 – Toca la banda piano
 
20 – Emb. Cristiano:
      Paz que humilla es vileza y no la quiere mi señor Atanagildo.
      Con presteza responde a tu deshonor.
      Rechazamos tus propuestas.
      Nunca se abrirán las puertas de la ciudad de Valencia.
 
21 – Toca la banda forte
22- Emb. Moro:
      Hablas como un traidor.
      Me llamas a la violencia.
      Préstate a la batalla.
      Se acabó ya el parlamento.
 
23 – Emb. Cristiano:
      El polvo te haré morder con el filo de mi acero.
 
24 – Emb. Moro:
      He de arrancarte del pecho tu corazón de cobarde.
      A las armas.
 
25 – Toca la banda Fortísimo.
 
26 – Emb. Cristiano:
      Alarma huestes cristianas.
      Paladines de la cruz.
     
 
      Tomemos presto las armas.
      Por Jesucristo y su luz.
 
27 – Emb. Moro:
      Por Ala y por su profeta.
      Musulmanes a la guerra.
      Que vuestro valor arremeta y tire esos muros por tierra.
 
28 – Emb. Cristiano:
      Que tiemble la media luna.
      De la cruz sed defensores.
 
29 – Emb. Moro:
      Asolemos esa cuna donde moran los traidores.
 
30 –Emb. Cristiano:
      Arrancad sus cimitarras.
 
31 – Emb. Moro:
      Partidles el corazón.
 
32 – Emb. Cristiano:
      Enseñémosles las garras.
 
33 – Emb. Moro:
      Demostrad vuestro valor. Valencia ganad a hierro.
 
34 – Emb. Cristiano:
      Valencia resista fuerte.
 
35 – Emb. Moro:
      O Valencia o el destierro.
 
36 – Emb. Cristiano:
      O Valencia o la muerte.
 
37 – Comienza la batalla y poco a poco los moros van adcediendo al escenario y los cristianos se retiran hacia c/ de las rocas.
 
38 – La banda finaliza.
 
39 – La banda toca “Tximo”
 
40 – Entra a la plaza ballet femenino y bailan. Los moros toman posesión de Valencia.
 
41 – Pausa de 30 segundos.
 
 
 
 
 
Embajada Cristiana.
   
      (Valencia es Mora y ondean pendones están en el escenario cabos y centinela)
 
1 – Toca la banda marcha cristiana.
 
2 – Entra la comitiva cristiana a la plaza, el embajador el último, cuando esté frente al centinela  para la música.
 
3Emb. Cristiano:
      Centinela presto escucha.
      Avisa a tu embajador que las armas de Aragón proclaman.
      Que cristianos aguerridos adalides de la cruz.
      Eclipsan la media luna y de Cristo traen la luz.
      ¿Qué esperas?
      Llama digo.
      No peques de i
rreverencia que mi alta condición.
      Exige ya su presencia.
 
                                                                  (El centinela se retira)
 
4 – La banda apunta con percusión, trompetas 10 segundos.
 
5 – Emb. Cristiano:
      Valencia hermosa perla de resplandor henchida.
      Valencia azul de cielo de palmeras presumidas.
      Tenerte es todo mi anhelo gozarte un lujo soñado.
      Valencia de mis desvelos suelo de amor.
      Valencia azahar profuso de tu huerta.
      Valencia retazo de mar caricia dulce.
      Presumir de tus jardines y fuentes.
      Del amor que con presteza despiertas en nuestras mentes.
      Valencia arco iris de pasiones.
      Lujuria de sentimientos.
      Abanico de emociones.
      Ausencia de sufrimientos.
      He trocado de guerrero i condición por cantarte.
      Aunque de esta espada espero presumas de mi estandarte.
 
6 – Emb. Moro:
      ¿Quién desafía a Valencia?
      ¿Quién se atreve a provocarnos?
      Tiembla insensato tiembla si no te acompañan razones.
      Pues tu ejército y tu lengua marcharán hechos jirones.
 
7 – Emb. Cristiano:
      No es tiempo de que amenaces sino de que escuches y calles.
      La enseña de Aragón reclama el sitio de Valencia.
 
      El rey Don Jaime mi señor aguarda de esta embajada.
      Que la astucia y no el temor demuestres al escucharla.
      Obra pues con corazón no busquemos guerra.
      Tienes la vida o la muerte de tus hombres en la mano.
      Valencia es gema querida por el rey nuestro señor.
      Son muchos siglos pasados en esta tierra de luz.
      Que vuestras armas nublaron el resplandor de la cruz.
      Evita mas sufrimientos y doblega tus pendones.
      Don Jaime en Ruzafa espera razón de mi parlamento.
      ¿Qué contestas Sarraceno?
 
8 – Emb. Moro:
      ¿acaso pretendes una entrega vil sin guerra de este vergel valenciano?
      ¿Cómo retas a sus hombres osados a los que llamas cobardes?
      ¿Qué razón de sinrazones esgrimes con tu embajada?
      Hablas sin ningún respeto.
      Que comprendas bien espero que aquí hizo su gloria el moro.
      Y el cristiano es extranjero.
      ¿Cómo pensar en Valencia hoy sin huerta labor de los mahometanos?
      Cuando era una tierra muerta en manos de los cristianos.
      ¿Dónde estaban antes sus palmeras sus acequias?
      Hoy de frutales está plena sus albercas rebosantes.
      Los mejores artesanos pueblan su rica aljama.
      Pregonando de Valencia por todo el orbe su fama.
      ¿Crees que esta perla necesita de las tinieblas de tu cruz?
 
9 – Emb. Cristiano:
      Estás blasfemando moro rechazando la memoria
      Que muestra la cruz el oro más preciado de tu historia.
      Pronto olvidas los desmanes que requirieron al cid
      De reyertas musulmanas pacificador y adalid.
      Los cristianos os libraron de africanos invasores.
      La cruz besó tus murallas con el pendón de castilla.
      Aquel bravo Campeador con su sangre derramada.
      Regó de amor esta tierra que hoy la luna encaramada insulta con su presencia.
      No pregonas las riquezas que protegió este cristiano.
      Fue la vida que él os dio y no haber de vuestra ciencia.
      Fue la cruz que permitió la grandeza de Valencia.
 
10 – Emb. Moro:
      Depón tu jactancia.
      Me aturde tu ceguera.
      La ciudad que al sol hoy brilla que resplandece.
      Fue quemada por Castilla.
      Alfonso sexto acudió en ayuda de doña Jimena.
      Y de dolor la sembró quemando hasta sus almenas.
 
 
 
 
 
      Esa presencia cristiana es de infausto recuerdo.
      Es verdad que vino en nuestra ayuda contra el imperio africano el buen campeador.
      Mas movido de intereses por ser común el enemigo.
      Que ya en Zalaca temblaron los pendones castellanos.
      Ateridos del empuje de los fieros africanos.
      No te extrañe la razón de mis mayores.
      Aliarse ante el temor de aguerridos invasores.
      Porque nos separa la fe la tierra une cristiano.
      Valencia no se vende.
      Ve a tu rey y le respondes que Valencia no se entrega.
 
11 – Emb. Cristiano:
      Basta infiel no querellaré contigo.
 
12 –                    (Banda toca música Cristiana piano)
 
13 – Emb. Cristiano:
      Vengo a labrar tu destino.
  
    Valencia ha sido una perla preciada por el cristiano.
      En distintas ocasiones desde Aragón y Castilla.
      Se han alzado los pendones intentando conseguirla.
      Si ya Alfonso el castellano conservarla pretendió.
      Otros dos del mismo nombre vinieron desde Aragón.
      El batallador llamado con sus huestes la asedió.
      También Alfonso el segundo por someterla luchó.
      Ya de Aragón era anhelo incorporarla a sus reinos.
      En ello vertió su celo el segundo de los Pedros.
      Y es su hijo el rey Don Jaime quien de tu razón espera.
      No dilates más la suerte que ofrece nuestro señor.
      O encontrar todos la muerte o una honrosa rendición.
      Dí que salga Aben Zayan.
      Que está Jaime el Conquistador en las puertas de Valencia.
                          (El embajador manda a un soldado a buscar a Aben Zayán)
 
14 – Aben Zayán:
      ¿Qué quieres aragonés?
      ¿Qué te trae ante estas puertas.
      Que nunca llegaron a verse ante tus ojos abiertas?.
 
15 – Emb. Cristiano:
      Señor vengo ante tu presencia a traerte una propuesta.
      De mi señor Don Jaime que espera pronta respuesta.
      El Puig que tú derribaste ha sido ya levantado.
      Y cual fuerte atalaya mis gentes lo han pertrechado.
      Allí ha dejado mi rey una imagen venerada de Santa María Inmaculada.
      Nules es ya aragonesa.
      También Bétera y Paterna.
 
 
      Valencia está sitiada.
      A tus hombres dales la salvación.
      O perderán los hogares después de la rendición.
      Mensaje traigo de paz en estas capitulaciones.
 
16 – Aumenta la banda a forte.
    (Un soldado entrega en el castillo un pergamino y lo entrega al embajador)
 
17 – Emb. Moro:
      Yo soy Aben Zayán señor y rey de Valencia.
      Tus palabras no moverán de estos muros nuestra presencia.
      Vete en paz para tu tierra aléjate de esta ciudad.
      Pues sólo encontrarás guerra.
      Vete aragonés la tregua a acabado.
      Vete o serás mi cautivo.
      En Valencia no hay entrada.
 
18 – Emb. Cristiano:
      Arrogante sarraceno la muerte te daré con el filo de mi acero.
      A Dios pongo por testigo ante Aragón y la Historia.
      Que recibirás castigo y cristiana por fin de nuevo será Valencia.
 
   (Final rápido de la banda y oscuro)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
NARRADOR
 
     La Pregunta de D. Jaime estaba en el aire, …. Los defensores de Valencia después de cinco meses de asedio, están extenuados. Carecen de víveres, han agotado el agua y las enfermedades se están cebando en la Ciudad, entonces……. ¿por qué no se rinden….?
      Don Guillen de Entenza había llegado hasta Pujol, desde allí había atacado el castillo de Puig donde Abenzayan, no sintiéndose fuerte, lo destruyó y se retiró encerrándose tras los muros de la Ciudad. A partir de ese momento se rindieron Almenara, Vall d’Uxó y Nules, cayeron Paterna, Bétera.
      El rey de Valencia había perdido la esperanza de recibir ayuda de Zakariya, rey de Túnez Al Mutawakil, rey de Almería, había sido asesinado por luchas internas, no pudiendo cumplir su promesa de apoyo a Valencia. Abenzayan estaba sólo ante las tropas de la Cristiandad, ávidas de lucha y saqueo.
      Desde el Grao a Benimaclet, estaban aguardando la orden de asalto los ballesteros de Jaca y los caballeros Templarios. En Campanar El Gran Maestre de la Orden Hospitalarios. Milicias de Barcelona y Tortosa, la Oden Militar de San Jordi de Alfama. Así como mercenarios franceses, ingleses, alemanes y húngaros, que habían atendido a la llamada de la Cruzada. Todos queriéndo tomar parte en el asalto, y con ello, tener derecho al saqueo y al botín de guerra.
 
      Todo era propicio para un asalto de inmediato y tomar Valencia. Pero a D. Jaime le sonaba atronadora, en su mente, la frase de su esposa Doña Violante: “Si dejaís que nuestras huestes entren al asalto, no vais a conquistar una ciudad, vais a conquistar un cementerio…”. Esperar o ……. Sangre y muerte, ese era el dilema…. Y esperó, Doña Violante estaba en lo cierto, su descendencia tendría el Reino de Valencia como ella lo quería.
      Abben-al Abbar, principal del rey Abenzayan, trajo la rendición de la ciudad a D. Jaime con la esperanza de que se respetasen mezquitas, cultivos, religión y personas. La Seyera de D. Jaime ordenaría en la Torre de Alí Bufal como señal de capitulación. Y esto, valencianos, es lo que aconteció……….
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Capitulaciones.
 
 
 
&n
bsp;    1- Narrador leyendo el monologo.
 
2-       Banda toca marcha mora.
3-      Emb. Moro:
     No jugarán las palmeras a ese cielo a acariciar.
     Non reirán las fuentes con su arrullo sin igual.
     No bajará el Turia nuestros labios a besar.
     Perderá la fiel memoria que tanta sed llegó a calmar.
     El cielo luminoso de mi Valencia.
     ¿Quién se acunará bajo su encanto estival?
     Y esa brisa levantina susurrante y perezosa.
     ¿Quién tu huerta cuidará? ¿Quién aguardará el cielo de tus quereres?
     Valencia altiva, arrogante, presumida flor temprana.
     Será ahora dias de luz, noches interminables.
     ¡Que cara será tu ausencia! ¡Que lento mi caminar!
     Valencia embriagadora, hechicera susurrante, caricia mañanera.
     Quiero cantarte y no puedo.
     Quiero olvidarte y no sé.
     Quiero frenar el anhelo de arrojarme ante tus pies.
     ¡Que amargo camino verte novia de otras gentes!
     ¡Que frágil destino olvidarte en nuestras mentes!
     Pero…¿ Quién puede olvidar tu gracia y donosura?
     ¿Quién me puede arrebatar la prisión de tu hermosura?
     ¿Quién? Valencia ¿Quién?
     Yo, solo yo.
     Por eso en mi canto añoro la vanidad de tenerte.
     Por eso en mi dolor imploro el perdón a ti, por perderte.
     Valencia ausencia, clemencia, impotencia.
     Valencia, presencia.
     Valencia, Valensiya… Te llor.
 
4 – Para de tocar la banda
 
5 – Toca la banda marcha cristiana y aparece desde la C/ Roteros el rey Jaime con su       corte. Llega a la plaza y sube al escenario.
6- Para de tocar la banda.
7- Don Jaime Iº:
     Aragón está en Valencia por nuestro esfuerzo afán.
     Te mando que comparezca tu señor A-ben-zayán.
 
 
 
 
 
 
 (El embajador moro manda a un soldado que busque a A-ben-Zayán. Cuando       entra se arrodillan)
 
8- Don Jaime Iº:
     No he venido a humillarte aunque me atienden razones.
     Mi bondad quiero mostrarte en las capitulaciones.
     Embajador
     Proclámalas.
 
9- Emb. Cristiano:
     En nombre de Jaime primero nuevo señor de Valencia.
     Manifiesto los preceptos que habrán de cumplirse.
     Respetad la ciudad donde se os concede la libertad.
     Podéis conservar haciendas, dignidades y costumbres.
     Practicar vuestras creencias con todas las facultades.
     Tendréis gobernantes que entiendan de vuestros pleitos.
     Siempre no transgredan a nuestro gobierno.
     Conservareis vuestra huerta que tanta fama os dio.
     No debe nuestra reyerta apagar su rico esplendor.
     Vestir vuestra ropa implique respeto a una tradición.
     Pero nunca signifique una muestra de rebelión.
     Por ello respetareis las leyes con las que os gobernaremos.
     No podréis tener armas que puedan causar desmanes.
     No solo contra cristianos sino entre propios musulmanes.
 
8 – Toca la banda marcha cristiana que servirá para cerrar el acto hasta que termine el embajador cristiano.
 
9- En público vuestras fiestas no las podréis practicar.
     Y las costumbres cristianas las tendréis que respetar.
     Pactar con nuestros enemigos significará la muerte.
     Queremos que todos hagan suyo musulmanes y cristianos.
     Un sentimiento de orgullo, proclamarse valencianos.
     De esta leída sentencia brote una ciudad de paz.
     Que pregona a Valencia tierra de hospitalidad.
     Para que no olvidemos la historia de estos solemnes instantes.
     Fijémoslo en la memoria haciendo fiestas galantes.
     Que recuerden a Don Jaime que el día nueve de Octubre.
     Dio a Valencia la “Señora”
     Y a su escudo la cimera que todo el reino recubre.
 
10-   Final rápido y apoteósico de la banda. Oscuro.