Primera etapa: los inicios de la UNDEF
Una de las consecuencias del I Congreso de Fiestas de Moros y Cristianos, celebrado en Villena en 1974, fue la necesidad de crear una entidad supralocal que reuniera a las poblaciones que celebran Fiestas de Moros y Cristianos. Esta idea fue propuesta por el villenense Alfredo Rojas en su ponencia, por el alcoyano José Luis Mansanet en la suya y por el crevillentino José Antonio Aznar Navarro en su comunicación titulada “Confederación Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos”. Alfredo Rojas lo expreso en estos términos: “Sugiero la creación de un organismo suprafestero, elegido por todos los pueblos que practican la Fiesta, verdaderamente representativo, que sirva de consultor, más que de ejecutor…” (Página 234). La misma idea la expresó el alcoyano José Luis Mansanet y está resumida en las 3 últimas conclusiones de su ponencia:
“6ª. Las Fiestas de Moros y Cristianos de la variante valenciana se hallan básicamente estructuradas de forma análoga, lo que ha originado de modo natural una comunidad festera supralocal, por tener un mismo ideal – la celebración festera – y una problemática que les puede afectar a todos por igual.
7ª. Partiendo de esa base es conveniente la creación de un organismo supralocal representativo de esa comunidad de intereses, de esa comunidad de instituciones festeras autónomas.
8ª. Como consecuencia práctica de este Congreso, si contare con una aquiescencia manifiesta, su comisión ejecutiva podría recabar de las poblaciones festeras sugerencias y hombres idóneos de la misma y de otras poblaciones, con los que la Comisión Ejecutiva – y ahí acabaría su cometido como tal – establecería una comisión provisional que decidiría el lugar y forma de proceder para elaborar simples sugerencias o un anteproyecto de organismo supralocal, con su estructura, fines y normas de procedimiento, que luego se sometería a la consideración de las poblaciones festeras.” (Página 391).
En esta idea hubo bastante unanimidad entre casi todos los congresistas, con las excepciones de los villenenses José Luis Hernández Marco, Restituto López Hernández y José Fernando García Cervera. La idea de crear un “organismo supralocal” quedó plasmada en la conclusión nº 28 que, curiosamente, fue redactada de forma idéntica a la 8ª conclusión de la ponencia de José Luis Mansanet. Se pueden comparar los dos textos:
28ª “Como consecuencia práctica de este Primer Congreso Nacional de Fiestas de Moros y Cristianos, y por acuerdo de la mayor parte de los asistentes a las deliberaciones, la comisión ejecutiva del mismo recabará, de las poblaciones festeras que éstas sugieran los hombres idóneos de la misma población y aun de otras, con el fin de que la Comisión ejecutiva del Congreso – y ahí acabaría su cometido como tal – estableciera una comisión provisional que decidiría el lugar y forma de proceder para elaborar sugerencias o un anteproyecto de organismo supralocal con su estructura, fines y normas de procedimiento, que posteriormente se sometería a la consideración de todas las poblaciones festeras” (página 843).
No tardó mucho en formarse esa “comisión provisional” encargada de crear el “organismo supralocal” aprobado en el Congreso y, tan sólo 5 meses después, se nombró en una reunión celebrada en Ontinyent el 16-2-1975 una Comisión que elaborara un anteproyecto de Estatuto. La Comisión celebró sucesivas sesiones de trabajo a lo largo de 1975 en Ontinyent, Ibi, Bocairent, Cocentaina, Alacant y Elda, presididas todas ellas por sus autoridades tanto civiles como festeras. Ultimado el anteproyecto, fue presentado a las entidades festeras en una reunión celebrada en Ibi el 14-12-1975, donde se aprobó el anteproyecto y se decidió que la organización supralocal se denominara UNDEF (Unión de Entidades Festeras de Moros y Cristianos), que su sede estuviera en Villena y que se convocara la reunión fundacional en Alcoi.
Parece mentira que, después del problema que había existido con Alcoi, al haberse autoexcluído de participar en el Congreso, no sólo decidiera participar en el órgano supralocal que había surgido de él sino que, además, la reunión fundacional de esa institución se realizara precisamente en dicha ciudad. Y, en efecto, el 22-2- 1976 se celebró dicha reunión fundacional en el Casal de San Jordi de Alcoi, presidida por Enrique Luis Sanús Abad, que era entonces el presidente de la Asociación de San Jorge. Asistieron las 25 poblaciones fundadoras, que fueron las siguientes: Agullent, Alcoi, Alacant (Barrio de San Blas), Aielo de Malferit, Banyeres, Bocairent, Callosa d’en Sarrià, Caudete, Cocentaina, Crevillent, Elda, Fontanars, La Font de la Figuera, Ibi, Xixona, Monforte del Cid, Mutxamel, Muro del Alcoi, Novelda, l’Olleria, Onil, Ontinyent, Petrer, Sax y Villena. En dicha reunión, se aprobó el proyecto de Estatuto, cuyo auténtico artífice fue el jurista alcoyano José Luis Mansanet, y se nombraron los cargos que formaban la Junta Directiva.
Este Estatuto de la UNDEF definía el organigrama de la nueva institución y su funcionamiento interno, que prácticamente se ha mantenido hasta la actualidad con la pequeña reforma de 1986. Así, según el artículo 9º, los miembros de la UNDEF podrán ser “las organizaciones cuya finalidad sea celebrar las Fiesta de Moros y Cristianos …”. Pero, según el artículo 15, “para su gobierno y administración, la UNDEF se estructura en los siguientes órganos:
- Asamblea General.
- Junta Directiva.
- Secretario General.”
Estos 3 órganos vienen definidos en el capítulo III, con una sección dedicada a cada uno de ellos:
– “La Asamblea General es el órgano supremo de interpretación y decisión”, según el artículo 20, y, según el 24, “la Asamblea General estará constituida por dos representantes designados por cada miembro de la UNDEF, uno de los cuales será el presidente de cada entidad federada…”. Viene definida en la sección 1ª y es la encargada de “elegir y renovar la Junta Directiva” (artículo 23, apartado 1).
– “La Junta Directiva es el órgano colegiado en donde reside el gobierno y administración de la UNDEF” (artículo 27) y “la integran ocho representantes de otras tantas entidades festeras, el Secretario General, el Vocal Religioso y el vocal-histórico artístico” (artículo 28), teniendo en cuenta que “las entidades festeras serán elegidas por la Asamblea General para un período de cuatro años, renovables por mitad cada dos…” (artículo 29). Y no hay presidente, sino que “todos los representantes desempeñarán en rotación la presidencia de la Junta directiva, siguiendo el orden alfabético de poblaciones dentro de la mitad más antigua en cada turno de renovación” (artículo 33). Está regulada en la sección 2ª.
– El Secretario General tiene dedicada toda la sección 3ª, se define como “el órgano ejecutivo individual de la UNDEF (artículo 37) y se dice que “será elegido por la Asamblea General” (artículo 39). No se especifica la duración en el cargo.
La composición de la Junta Directiva merece ser comentada brevemente. En primer lugar, no existe el cargo de Presidente de la UNDEF, sino que la presidencia de esta institución es colegiada y reside en ocho representantes elegidos por la Asamblea General para un período de 4 años, que en la práctica fueron los dos representantes de cuatro poblaciones. Entre estos ocho representantes elegidos para cuatro años, se elegía a un Presidente de la Junta Directiva, no de la UNDEF, cada 6 meses, ya que los ocho representantes se turnaban en la presidencia durante los 4 años que pertenecían a Junta directiva, con lo cual tocaban a medio año cada uno. Pero, como se renovaban por mitad cada dos años, a mitad del periodo tenían que salir los cuatro que ya habían sido presidentes, entrando otros cuatro nuevos representantes. Este sistema tenía como consecuencia que los mismos representantes de las entidades sólo coincidían 2 años en la Junta Directiva y, el Presidente de la misma, sólo lo era por 6 meses, con lo cual se iba igual que había venido, sin enterarse de nada. Y, en efecto, sólo le otorgan una función meramente representativa: “presidir y ordenar los debates de la Asamblea y de las Junta Directiva…”, “representar legalmente a la UNDEF…” y “autorizar con su firma todos los documentos de Secretaría que lo requieran…”, según el artículo 34. Por el contrario, el Secretario General tiene una duración ilimitada, porque no se especifica, y en él recae todo el peso de la administración de la UNDEF, incluida la de tesorero, porque en el apartado 4 del artículo 39 se dice que debe “realizar las funciones propias de tesorero-contador: recaudar fondos, efectuar pagos ordenados por el Presidente, llevar cuentas, preparar presupuestos, etc.”. O sea, que lo hacía todo, siendo el que realmente la dirigía.
Pues bien, en la reunión fundacional de Alcoi, y después de haber aprobado el Estatuto, se procedió a elegir la Junta Directiva, que sería provisional hasta que el Gobierno Civil no aprobara el Estatuto, lo que hizo el 29-9-1976. Los 8 representantes elegidos fueron los 2 de Alcoi, los 2 del barrio de San Blas de Alicante, los 2 de Crevillent y los 2 de Petrer.
La Asociación de San Jorge pretendió que la sede de la UNDEF estuviera en Alcoi y lo más próximo posible a ella. Para conseguirlo, compraron una casa justo al lado del Casal de Sant Jordi y la ofrecieron a la UNDEF como sede, convocando una Asamblea para ello en Alcoi. Se la enseñaron a los representantes de los pueblos y, para su sorpresa e indignación, no se aprobó que la sede se estableciera en Alcoi, quedándose por tanto en Villena como se había decidido en la reunión de Ibi del 14-12-1975.
Pero este hecho contribuyó a crear el desagradable conflicto entre la Asociación de San Jorge y la UNDEF que se manifestó en el I Centenario de la Música Festera y que culminó con la salida de Alcoi de la UNDEF. En 1982 se cumplía el centenario del pasodoble Mahomet, del alcoyano Juan Cantó Francés, que se consideró la primera obra hecha para la Fiesta, aunque en realidad no lo era, porque en el archivo de la Unión Musical de Bocairent “sin nombre de autor, se encuentraManueles y Fajardos, pasodoble en el que se señala como ‘2º premio en el certamen musical de la Sociedad del Iris de 1880′, o sea, dos años antes que Juan Cantó compusiera el Mahomet“, según indicó el Vocal Artístico de la UNDEF, Miguel Cantó Castelló, en la página 161 del libroI Centenario de la Música Festera de Moros y Cristianos. Sin embargo, en la página 7 del número de Diciembre de 1979 del boletín de la UNDEF se decía lo siguiente: “Centenario de la música festera. Se va a celebrar en 1982 el Centenario de la música festera. Las poblaciones interesadas en participar con algún acto o sugerencia, deben dirigirse a Secretaría con la mayor brevedad”.
En el libroI Centenario de la Música Festera de Moros y Cristianos, editado por la UNDEF, se narra todo lo acontecido en él, tanto en su preparación como en su desarrollo. Y en su página 18 se dice que “Albaida fue la única población festera que, recogiendo la idea del centenario, la supo plasmar en un anteproyecto que ofreció a la Junta Directiva de la UNDEF” y que se presentó en la Asamblea General Ordinaria celebrada en Alicante el 17-2-1980. Sin embargo, “le contestó don Octavio Rico Jover, vicepresidente de la Asociación de San Jorge, afirmando que en Alcoy se estaba trabajando sobre el tema y ofreciendo dicha ciudad como marco”. Y aquí apareció Alcoi para hundir el anteproyecto de Albaida y apropiarse de la celebración del centenario. En efecto, “en la sesión de la Junta Directiva, celebrada en Alicante el 11 de Marzo de 1980, se abordaron diversos puntos y entre ellos el mandato de la Asamblea sobre el Centenario. Se divagó bastante sobre el tema y ni siquiera fue leído en público el anteproyecto de Albaida, como correspondía para ser comentado debidamente, porque algún directivo lo trató con aire despectivo… Y, sin embargo, el anteproyecto de Albaida fue sustancial porque contenía más del 50% de lo que luego llegó a ser en realidad” (página 18). Se formó una comisión encargada de elaborar un programa de actos, presidida (como no) por el vicepresidente de la Asociación de San Jorge de Alcoy, que tuvo sucesivas reuniones.
En la Asamblea General Extraordinaria celebrada en Bocairent el 28-6-1980 se aprobó por unanimidad, excepto uno de sus puntos, la celebración de un desfile homenaje a las bandas, porque todos eran partidarios de que se celebrara con festeros menos Alcoi (como no), que pretendía que fuera sólo con las bandas de música. En efecto, “sin llegar a ninguna conclusión en cuanto a maneras y variantes posibles, se tomó el acuerdo de celebrar una inmediata votación nominal para dilucidar simplemente el nudo gordiano de la cuestión: si el desfile-homenaje a las bandas se haría con o sin festeros. Y de las 20 poblaciones presentes, 19 aceptaron que fueran con festeros y sólo Alcoy votó en contra” (página 20). En la Comisión y en la Junta Directiva “hubo armonía bastante generalizada hasta que surgió el tema del desfile-homenaje a las bandas con festeros, que los representantes de Alcoy rechazaron desde un principio en contra de la opinión de todos los demás. Cuando esta postura se vio confirmada en la Asamblea General Extraordinaria del 28 de Junio, la situación de los representantes alcoyanos quedó un tanto desairada y era lógico que aumentase poco a poco la tensión. Si a ello se une la campaña en la prensa desaforada contra la UNDEF por preparar el Centenario y despectiva contra algunos de sus directivos, se comprenderá que el clima ambiental se fuese agriando paulatinamente” (página 21).
El 18-9-1980 la Junta directiva se reunió en Bocairent y ”al final, la reunión se transformó en borrascosa al dar cuenta de dos escritos de Don Adrián Espí Valdés, cronista de la Asociación de San Jorge, publicados en el periódico Ciudadlos días 11 y 18 de Septiembre, los cuales tenían carácter netamente ofensivo contra la UNDEF y algunos de sus directivos; acordándose dar la callada por respuesta al considerar que era la forma más idónea y apropiada para superar la insidias sin entrar en polémica de prensa. La tensión había alcanzado su cenit entre los representantes alcoyanos y los demás miembros de la Junta Directiva y de la Comisión” (página 21). El 30-9-1980 el vicepresidente de la Asociación de San Jorge de Alcoy dimitió como Presidente de la Comisión, aunque continuó en ella y en la Junta directiva. También surgieron desavenencias en lo que se refiere a los certámenes de partituras y el homenaje a los compositores, que el representante alcoyano quería que se celebraran en Alcoi (como no), y éste continuó la polémica del desfile homenaje a las bandas, a pesar de haber sido zanjado democráticamente en la Asamblea Extraordinaria del 28-6-1980.
La celebración del Centenario comenzó brillantemente en Villena con la Semana de Apertura del 23 al 30 de mayo de 1981, y continuó en otras poblaciones de la UNDEF según un turno rotatorio. Sin embargo, se produjo un suceso inesperado: “Tras haberse celebrado los actos básicos del Centenario, cuales fueron los concursos de partituras y el homenaje a los compositores, la opinión pública festera fue sorprendida por un suceso inesperado: el 28 de Enero de 1982 la Asociación de San Jorge acordaba salirse de la UNDEF y, por consiguiente, quedaban rotos los pactos de colaboración tan arduamente establecidos en Octubre de 1980 para la celebración conjunta del Centenario. El hecho fue conocido a través de una carta dirigida a la secretaría de la UNDEF y de una nota de prensa facilitada a los medios de comunicación” (página 28). Por tanto, el motivo del desplante fue la celebración del desfile con festeros, al que se opuso enconadamente. El desfile homenaje a las bandas se realizó el 5-6-1982 en Alicante y, naturalmente, fue un éxito.
El desfile-homenaje a las bandas fue interpretado como una amenaza que podría poner en peligro la primacía de las fiestas de Alcoi y, para evitarlo, intentaron quitarle toda la brillantez posible. Al no conseguirlo, pegaron el portazo. Alcoi se salió de la UNDEF, pero algunos de los alcoyanos que estaban en la Junta Directiva se quedaron. Los alcoyanos José Luis Mansanet Ribes, Secretario General, y Salvador Domènech Llorens, Vocal Cultural, al igual que los residentes en Alcoi FranciscoVañó Silvestre, Vocal Religioso, y Luis Sánchez Sánchez, Vocal de Información, demostraron una vez más ser más inteligentes que los dirigentes festeros de su ciudad y se mantuvieron al margen de la deplorable actuación alcoyana, defendiendo la postura y los intereses de la UNDEF frente a las pretensiones de los dirigentes alcoyanos. Y así se lo reconocieron los miembros de la UNDEF, rindiendo un homenaje a José Luis Mansanet en la Comida de Hermandad celebrada en el restaurante El Molino de Sax tras la Asamblea General Extraordinaria del 22-5-1982. Y es que, con su inteligencia, su habilidad, su educación y sus buenas maneras, se había ganado el respeto de todos.